Las pymes productoras de biodiésel atraviesan una crisis que las llevó a suspender de manera total su producción destinada al mercado interno. Son 25 plantas distribuidas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, San Luis y Entre Ríos las que abastecen el corte obligatorio de gasoil.
Según las cámaras que las agrupan, la decisión responde a un atraso de 15 meses en la actualización de precios regulados, lo que las obliga a vender por debajo de sus costos.
De acuerdo con los cálculos de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), el precio vigente fijado por la Secretaría de Energía es de $1.408.687 por tonelada, cuando el costo real de producción asciende a $1.641.000. El valor que debería aplicarse según la normativa vigente rondaría los $1.691.000, contemplando un margen mínimo de rentabilidad del 3%, según consignó el portal Energy Report.
La diferencia, advierten, vuelve inviable continuar operando y pone en riesgo la provisión de gasoil para el consumo interno en el corto plazo. "Las petroleras hoy pagan por el biodiésel menos de lo que vale producirlo; mientras suben el precio del gasoil en surtidores a valores internacionales. Así, las refinadoras se están quedando con miles de millones de pesos de la agroindustria", denunciaron desde Cepreb.