Ingresó en la Cámara de Senadores un proyecto de ley por el que se busca declarar la emergencia en salud mental en Entre Ríos por dos años. La emergencia “se fundamenta en el reconocimiento de una epidemia social de salud mental, con impacto sostenido y transversal”, argumentó el autor del proyecto, senador Martín Oliva. El Poder Ejecutivo podrá reasignar partidas, contratar personal, establecer convenios urgentes y crear dispositivos comunitarios en zonas críticas.
El proyecto tomó estado parlamentario en el hemiciclo en la última sesión de la Cámara Alta esta semana y fue girado a las comisiones de Salud Pública y Drogadicción y de Legislación General. Entre sus principales objetivos se encuentra la creación de la Red Integral de los Cuidados de la Salud Mental y Bienestar Psicosocial, que reemplazará a la Comisión Interministerial Provincial de Salud Mental (Coprisma). La red tiene como fin garantizar un enfoque integral, interdisciplinario y basado en derechos humanos para la promoción, prevención, asistencia y recuperación en salud mental en la provincia.
En el contexto de una Argentina que atraviesa una profunda crisis en salud mental, Oliva destacó: “Hemos generado este proyecto para la creación de la Red Integral de los Cuidados de la Salud Mental y Bienestar Psicosocial en Territorios Entrerrianos, que surge de una urgente y palpable realidad”. Un estudio de Voices y WIN International reveló que el 59 por ciento de las mujeres y el 72 por ciento de los jóvenes, de entre 18 y 24 años, en Argentina reportan altos niveles de estrés, reflejando una profunda vulnerabilidad en estos grupos.
Además, un informe de la “Cruz Roja Argentina” indicó que más del 65 por ciento de los adultos mayores carece de acceso a servicios de salud mental, incrementando los índices de ansiedad, estrés y depresión en este grupo. En el ámbito adolescente, Unicef Argentina reveló que seis de cada diez chicos mencionaron la depresión y la ansiedad como principales problemáticas asociadas a la salud mental.
“Un suicidio por día se produjo en enero de este año”, afirmó Oliva, un dato alarmante que exige una respuesta urgente. También, destacó que el inicio del consumo problemático en niños se sitúa entre los 9 y 11 años, y que de cada diez jóvenes con actuaciones penales, nueve están relacionados con consumos problemáticos y adicciones.
La propuesta de declarar la emergencia en salud mental no es solo una formalidad, sino un reconocimiento de la crisis que afecta a la provincia. “La evidente inversión de solo el 1.82 por ciento a nivel nacional en 2024, en contraposición al mandato de aportar el diez por ciento del presupuesto del Ministerio de Salud, no es solo un incumplimiento legal, sino una falta de priorización de la salud mental”, subrayó el senador.
El proyecto busca revertir la lógica de invisibilización y fragmentación en el abordaje de la salud mental, situándola en el centro de la agenda pública como responsabilidad del Estado. “La salud mental no es un problema individual aislado, sino una construcción social intrínsecamente ligada a las condiciones de vida y las redes de contención de la comunidad”, afirmó.
El proyecto fue elaborado con la participación activa de organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, colegios de profesionales y vecinos autoconvocados, lo que refuerza su legitimidad y urgencia. “Las soluciones efectivas deben surgir desde abajo hacia arriba, con la escucha atenta y el saber experiencial de la comunidad”, aseguró el legislador.
La emergencia en salud mental “no puede seguir siendo una carga individual o familiar invisible”, dijo Oliva, quien consideró que la propuesta “es una invitación a construir un Estado presente, sensible y comprometido con el cuidado de la vida y la dignidad en cada rincón de nuestra provincia”.