El gobierno de Rogelio Frigerio ha estado signado desde el principio por la presencia de funcionarios políticos que desarrollaron sus carreras en la ciudad de Buenos Aires en las gestiones que llevó adelante el PRO. Algunos encabezan o integran organismos y tienen presencia pública, y otros ocupan roles importantes pero con muy bajo perfil.
Bruno Serangeli forma parte de este último grupo. No tiene cargo ni designación formal en el gabinete; y prácticamente nula exposición pública. No obstante, es quien concentra las decisiones claves de Frigerio. Está al mando de los temas considerados relevantes para el mandatario: con su máxima confianza dispone, gestiona recursos y ejecuta. Una suerte de alter ego del gobernador. "Hablen con Bruno" es una frase recurrente de Frigerio y su entorno más cercano ante situaciones importantes.
Abogado y dirigente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), se desempeñó en distintos organismos porteños. Fue miembro de las juventudes del PRO de la Ciudad de Buenos Aires y estuvo en el área de Medio Ambiente bajo la órbita del Ministerio del Interior durante la gestión Frigerio.
También, en 2019 Serangeli fue funcionario de la provincia de Buenos Aires cuando lo designaron al frente del ente estatal que administraba centrales de energía eléctrica ubicadas en la costa bonaerense, pese a ser desconocido en el ambiente energético.