

La reestructuración de ARCA en Entre Ríos “implicará el cierre de dos distritos: el de Gualeguay y Concepción del Uruguay”, denunció el secretario general la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) en Paraná, Darío Marengo, quien precisó que “esta decisión generó gran preocupación entre los empleados y la comunidad, ya que la desaparición de estos distritos no solo afectará el empleo de los trabajadores, sino también la atención y los servicios que se brindan a la población”.
“Esos dos distritos desaparecerán, y lo que no sabemos, hasta ahora, es si quedarán trabajando ahí en los lugares a puertas cerradas o dependiendo de Concepción de Uruguay de Concordia”, detalló. Esta situación podría llevar a la reducción de la calidad del servicio y a un aumento en los tiempos de espera para los ciudadanos que requieren asistencia.
La reestructuración es parte de un plan más amplio de ajuste que perjudicará a los empleados y a los usuarios de los servicios públicos. “La falta de claridad sobre el futuro de los distritos y la incertidumbre laboral generan un clima de angustia y desconfianza entre los trabajadores”, agregó el dirigente sindical.
Con estas acciones, los empleados de Arca buscan visibilizar su situación y exigir respuestas concretas a sus demandas, mientras se preparan para participar activamente en la lucha junto a otros sectores laborales en un contexto de creciente malestar social.
Plan de lucha
En el plenario de secretarios generales, conjuntamente con la Mesa Directiva Nacional, se determinaron los lineamientos de acción ante el agotamiento del diálogo con el gobierno, explicó Marengo. “Se aprobó solicitar la conformación de la Comisión de Conciliación, prevista en el artículo 87 del Convenio Colectivo de Trabajo”, dijo, y precisó que se definió un plan de acción que implica “realizar el 1 y 3 de abril apagón informático, con asambleas sin atención al público de 9 a 12; marchar el 9 de abril; y parar el 10 de abril, en el marco de la convocatoria que realizó la CGT”.
Las medidas responden “a que el silencio de la patronal evidencia la nula voluntad de dar respuestas concretas con respecto a la recomposición salarial y los abruptos cambios que derivaron de la reestructura con cierres de las sedes de distritos y receptorias”.
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