

El incremento de las tarifas de energía eléctrica es uno de los temas que mayor temperatura tomó en los últimos días en Entre Ríos, en medio de una ola de calor que dispara el consumo a niveles récords. Se trata de un tema que desde hace más de un año generó malestar en distintos sectores, en sintonía con las políticas económicas de Javier Milei de quita de subsidios e importantes aumentos del valor de la energía en el mercado mayorista.
A nivel provincial, a la luz de las recientes medidas del Gobierno nacional de comenzar nuevamente a eliminar de modo gradual los subsidios vigentes en sectores medios y bajos de la población, desde la gestión de Rogelio Frigerio anunciaron una serie de medidas paliativas para “absorber” estas subas y morigerar el impacto directo en el “bolsillo de los entrerrianos”. Según indicaron, beneficiará al 70% de los usuarios residenciales.
Tras los anuncios, el Gobierno provincial emitió un comunicado en el que destacó: “En los últimos años, Entre Ríos fue una de las provincias con la tarifa eléctrica más alta. Sin embargo, gracias al esfuerzo realizado desde la provincia y pese a la reducción de subsidios nacionales, la tarifa de energía eléctrica para las familias entrerrianas de bajos y medianos ingresos se ha alineado con la media nacional y está mejor posicionada que las de sus pares de la Región Centro“.
En la misma sintonía, Frigerio subrayó: “Gracias al congelamiento del componente provincial en la tarifa, el aumento de los subsidios y la eliminación de impuestos provinciales, Entre Ríos ya dejó de ser la provincia con la energía más cara del país y se encuentra cerca del promedio nacional. De continuar esta tendencia, se podrá seguir mejorando en el ranking nacional”.
En ese comunicado oficial, el Gobierno provincial también compartió dos gráficos comparativos del promedio en pesos de las tarifas eléctricas en diferentes provincias y distribuidoras de energía, actualizado a enero y febrero de 2025. Según indicaron, los datos fueron extraídos del informe mensual sobre el tema publicado por la Universidad de Buenos Aires.
Del mismo modo, desde el Gobierno pusieron en valor que “en cuanto a los sectores productivos, comercios y servicios en general, que requieren energía de pequeña, mediana y alta demanda, Entre Ríos también se encuentra bien posicionada a nivel regional con tarifas competitivas. Con el subsidio recientemente anunciado y el nuevo escalonamiento tarifario que entrará en vigencia en febrero, la provincia mejorará aún más su competitividad en el sector“.
Cuestionamientos
El sector privado, sobre todo aquellos que son dependientes de la energía eléctrica para producir y agregar valor en Entre Ríos, vienen advirtiendo por los aumentos significativos que afrontaron las empresas. Al analizar la estructura de costos, vienen señalando el peso creciente que tienen las tarifas de luz sobre los gastos de funcionamiento.
Las principales quejas por parte de las entidades empresarias, como lo hizo recientemente la cadena de la nuez pecán en DOS FLORINES, apunta a los costos fijos que deben soportar los establecimientos productivos en momentos que no utilizan energía eléctrica. Se trata de uno de los ítems que vienen planteando en relación a la contratación de la potencia, independientemente de su uso, más allá del impacto del cuadro tarifario mayorista y la incidencia creciente de los tributos en la factura.
Al mismo tiempo, desde la oposición, Guillermo Michel, exdirector de Aduanas de la gestión de Alberto Fernández, presentó el reporte de tarifas y subsidios del Observatorio de la UBA-Conicet a enero de 2025, que presenta un cuadro comparativo de tarifas eléctricas entre provincias, considerando ingresos medios. El gráfico indica que Entre Ríos tiene la tarifa más alta de la Región Centro con $51.486, seguida por Santa Fe con $50.780; y Córdoba con $47.695.
En el cuadro que abarca a todo el país, dedicado a los ingresos medios, la tarifa más alta corresponde a Puerto Madryn con $61.479. Mientras que, las tarifas más bajas corresponden a La Rioja con $4.347, Santa Cruz con $13.047 y AMBA, Edesur $20.747 y Edenor $20.780.
En el informe completo al que accedió DOS FLORINES se advierte que “los N1 (ingresos altos) y N3 (ingresos medios), cuyos consumos representan más del 90% de los usuarios en la provincia, tienen tarifas más elevadas que las demás provincias de la Región Centro, ubicándonos en el top 5 y 4 respectivamente del país (casi líderes), estando el segmento N2 (ingresos bajos) todavía por encima de la media nacional”.
Entre otras críticas que circulan en grupos de difusión de empresarios entrerrianos, cuestionan que ello se debe a un “excesivo aumento del valor agregado de distribución dispuesto por el EPRE en el año 2024, que además modificó el factor de adecuación de distribución (de trimestral a mensual, sin ningún tipo de tope), lo que obligó al Poder Concedente a ‘congelar las tarifas’ (aumentos de VAD) desde octubre 24 a abril 25″. Incluso, en la profundidad de los análisis, apuntan al histórico reclamo de Entre Ríos por tener una energía más barata siendo una provincia productora a través de Salto Grande.
Más allá de los cruces políticos, que cobran otra fuerza de cara a un año electoral, lo cierto es que el tema no deja de tomar mayor temperatura en medio de una incipiente demanda creciente de distintos sectores industriales y productivos, además de sectores de la población que, tras la fuerte pérdida de poder adquisitivo en 2024, deben afrontar tarifas, servicios e impuestos con incrementos por encima de los índices inflacionarios.
Temas
CONVERSACIÓN
