Desde el PJ entrerriano se convocó “a legisladores nacionales y gobernadores a rechazar cualquier intento de avasallar derechos laborales o socavar al movimiento obrero organizado”, ya que se precisó que “las y los trabajadores son la columna vertebral del movimiento peronista y la defensa de sus derechos y conquistas no es una opción política, es nuestra causa principal”.
En el texto, se subrayó que la reforma es la “institucionalización de la precarización laboral: flexibiliza contratos, suprime indemnizaciones, elimina horas extras pagas y debilita la negociación colectiva, pasando por encima de conquistas históricas del movimiento obrero argentino. Su aprobación significaría un retroceso inadmisible en materia de derechos y protección social”.
Además, se señaló que Entre Ríos y el país “atraviesan una profunda crisis económica con caída del poder adquisitivo, cierre de comercios, y pérdida de empleos. En este escenario, impulsar una reforma que transfiere más costos a los trabajadores es castigar nuevamente a los más débiles”.
“En nombre de una supuesta libertad, se busca dejar indefensas a las personas frente a la patronal, desconociendo a las organizaciones sindicales y violando la tradición argentina de concertación social. Esta reforma se escribió entre cuatro paredes, a espaldas de los que trabajan”, se precisó.
Asimismo, enfatizaron que “el mismo gobierno que despide trabajadores estatales, desfinancia la ciencia y la tecnología, abre indiscriminadamente las importaciones y festeja dejar personas en la calle, ahora pretende convencernos de que esta reforma va a crear trabajo. Pero los hechos destruyen cualquier discurso”.
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Hermes