La jueza Gabriela Teresita Mastaglia presidió una audiencia para ejecutar una sentencia, dictada hace aproximadamente un año y medio, que dispone el retiro de los residuos de la chatarrería propiedad de la concejala libertaria Romina Todoni y de su hermana, la diputada provincial Débora Todoni, esposa del diputado nacional electo por La Libertad Avanza (LLA), Andrés Laumann.
En la audiencia se oyó la palabra de todas las partes intervinientes en el proceso. Sobre el final, Romina Todoni afirmó: “No puedo seguir escuchando a los vecinos. Desde 2013 estamos insistiendo en el municipio con un ejido y urbanización ‘como la gente’ para trasladarnos”.
“No quiero escucharlos más porque están dañando mi salud. Hace años que vengo pidiendo. Además, que el bolsillo que no me da para aguantar”, aseguró la concejala.
Ante esa posición, la vecina que lleva la voz de los habitantes de la zona advirtió: “Esto se está yendo de las manos. Cuando presentamos el amparo creímos que tendríamos una solución inmediata, pero hace años que estamos con esto encima de nuestra salud y de nuestras propiedades”.
El problema es de larga data. Registra antecedentes en organismos municipales y judiciales que tienen más de 25 años. Los vecinos demandan que se retire la basura del lugar, que se dé “un tratamiento ambiental adecuado porque están afectados en la salud física y psicológica”. Pero, pese al tiempo y las acciones, todavía no lo consiguen.
Paradójicamente, todos los organismos oficiales provinciales, municipales y judiciales, coinciden en la urgencia y la necesidad de sanear la contaminación e implementar acciones para reparar, en alguna medida, la salud del ambiente y sus habitantes. Sin embargo, nadie consigue que los responsables actúen en consecuencia.