El funcionario reconoció que “desde la intervención hemos hecho un trabajo fuertísimo hacia el interior de la obra social, hemos tenido muchas veces que tomar medidas, inclusive antipáticas para los propios afiliados, y hoy nos está costando explicar -en este primer año- que las medidas que se debieron tomar eran sumamente necesarias, justamente, para tener un piso firme y un punto de partida estable para poder empezar a mejorar las prestaciones. Eso es lo que no se ha logrado”.
En ese sentido dijo que “no se logró hasta el día de hoy instalar en la sociedad la idea de que la obra social se está poniendo de pie”.
“En el marco de 298.000 afiliados, seguramente va a haber afiliados que sufran algunas de estas consecuencias”, apuntó García, quien agregó que “los medicamentos crónicos están cubiertos, se están entregando en tiempo y forma”.
“Lo que nosotros tuvimos que hacer era una transparencia y regularización porque el nomenclador que los ponía a los pacientes o a los afiliados en el grupo de medicamentos crónicos retiraba medicamentos de todo tipo”, aseguró.