

La decisión judicial que impidió a Francisco Azcué encabezar la única nómina de autoridades de la Unión Cívica Radical (UCR) derivó en la necesidad de que el partido disponga cómo saldar la cuestión.
Se barajó en un momento la posibilidad de una nueva convocatoria a elecciones pero finalmente el Tribunal Electoral partidario dispuso corrimientos necesarios para cubrir, no solo el nombre de Azcué, sino la renuncia de un candidato y la exclusión de quienes tenían deudas de aportes partidarios.
De ese modo, quedó plasmada la nueva lista que ahora encabeza la intendenta de Federal, Alicia Oviedo, secundada en la vicepresidencia 1ª por Rubén Dal Molín (que ocupaba el puesto de tesorero); y por Laura Renoldi que bajó de la vicepresidencia 1ª a la 2ª, con el argumento de que por “criterio de paridad integral” no podía haber dos mujeres en Presidencia y Vicepresidencia 1ª.
Otro criterio imperó, para la UCR, al momento de oficializar las listas de autoridades partidarias en Diamante y en Tala. En ambos distritos no hubo problemas para que la UCR fuera conducida por dos varones en los cargos de Presidente y Vicepresidente 1º. En efecto, Lénico Aranda y Pablo Omarini encabezarán la conducción en Diamante; y Gregorio Vaschuk y Pablo Alasino comandarán la UCR en Tala.
En disidencia, en el Tribunal Electoral, una mujer, Lorena Leineker, apuntó no tanto a esta disparidad de criterios si no a lo antojadizo de los corrimientos.
Consideró que ante la vacancia planteada por el nombre de Azcué, y el corrimiento al puesto de Alicia Oviedo, corresponde que la Vicepresidencia 2ª sea “o bien para la mujer que ocupa el cargo de Vicepresidente 2ª (Laura Renoldi) o bien al primero de los vocales titulares varones de la lista en cuestión”. En cambio, el puesto fue para quien era candidato a tesorero.
Además, Leineker dejo asentada su disidencia con el criterio de “dar de baja candidatos por aportes sin que se les haya otorgado un plan de pago como se realizaba en anteriores internas”.
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